
Muchos se daran cuenta que una gran cantidad de personas piensan que la fotografĂa es un montaje de PhotoShop, pero no es asĂ... realmente este maravilloso lugar existe y está ubicado en el altiplano de Bolivia, el Salar de Uyuni no solo es el mayor desierto de sal del mundo sino que constituye un gigantesco espejo natural. Durante la estaciĂłn hĂşmeda, las lluvias dejan una finĂsima capa de agua sobre la llanura, lo que provoca uno de los espectáculos naturales más hermosos de la Tierra. La superficie de este desierto se extiende a lo largo de 12.000 kilĂłmetros cuadrados, un área equivalente a la provincia de Guadalajara, y alberga alrededor de 64.000 millones de toneladas de sal. La incidencia de la luz sobre la superficie mojada provoca la sensaciĂłn de estar caminando sobre el cielo. Con el tiempo, este lugar se ha convertido en uno de los principales destinos turĂsticos de Bolivia, visitado, segĂşn la Wikipedia, por 60.000 turistas al año. La mayorĂa de la gente que ha estado allĂ coincide en señalar que en ocasiones resulta imposible distinguir dĂłnde acaba la tierra y dĂłnde empieza el horizonte.
Pues la capacidad de este desierto para reflejar la luz es tal que los satélites lo utilizan para calibrar sus instrumentos de medición. La sal refleja la luz hacia el espacio y las condiciones de la atmósfera ofrecen la posibilidad de obtener mediciones cinco veces más precisas que las que se realizan sobre el océano. La inmensa llanura es el resultado de la retirada del gran mar que llenaba todo el altiplano hace millones de años. El mar se retiró y dejó al descubierto lo que hoy son el Lago Titicaca, el Lago Poopó, y los Salares de Coipasa y de Uyuni. Cada año, los trabajadores de las salinas extraen unas 25.000 toneladas de sal del Salar de Uyuni. Apenas un arañazo en la superficie: los expertos estiman que la capa de sal tiene unos 120 metros de grosor.